Archive for the ‘Valkanizadas’ Category
Ora resulta
Posted febrero 23, 2010
on:Está por estrenarse la película de animación por computadora llamada “Batalla por Terra” en donde, para variar, los seres humanos, que han acabado con la Tierra, han puesto sus codiciosos ojos en Terra para hacerla habitable para ellos a costa de los habitantes nativos de este nuevo mundo. Pero no se les pone fácil el asunto, una joven Terrana iniciará una lucha de resistencia para impedir que los alienígenas destruyan su mundo como lo han hecho con otros, entre ellos el planeta materno de los invasores: la Tierra.
Ya Carl Sagan advertía de la forma en que los seres humanos estamos depredando a nuestro planeta cuna, en un afán por la conquista de lo material por encima de lo humano; en el quinto capítulo de la serie y el libro “Cosmos” “Quién hablará en nombre de la Tierra” se expone el riesgo que somos para nosotros mismos y el universo. Ahora bien ¿A qué viene el prolegómeno precedente? A que ahora resulta que los seres humanos somos lo como se nos presenta en cintas como Ávatar, Batalla por Terra o Distrito 9. Somos los más jijos de nuestra jijurria y pobrecitos de aquellos que no son como nosotros porque o los desaparecemos o los convertimos en esclavos.
En lo personal no comparto esta visión pesimista de nuestro género. No la comparto porque sigo pensando en que somos más que una plaga; que lo único malo es que nos ha tocado una época en donde los gandallas se aprovechan y que esa época ya no tarda en terminar.
Si así fuera, si al final aceptamos la idea que el resultado de 25 mil años de evolución es simplemente una mejor forma de depredador, entonces algo muy malo es lo que priva en nosotros, porque si somos depredadores, tarde o temprano nos hemos de encontrar con un depredador más hojaldra que nosotros y como tal, entonces sólo aspiraremos a ser las presas y morir porque esa es la ley de prepotente y por lo que veo en el cine, ahora nostros somos los más gandallas.
Ora resulta.
De resultados futboleros III.
Posted julio 27, 2009
on:Agustín Cartens despertó feliz. Hoy puede impulsar su reforma fiscal (la enésima) que aumente el IVA a medicinas y alimentos y los mexicanos no dirán nada. Felipe Calderón Hinojosa despertó eufórico; hoy puede hacer la guerra al Narcotráfico y las más de 18 mil víctimas de esta confrontación y sus familiares ni pío dirán. Hoy César Nava puede irse por la libre a la candidatura del PAN y nadie se opondrá a ello. Hoy México es otro, las desdichas cotidianas han quedado atrás. ¡México ganó 5-0 a los gringos y esto hay que celebrarlo! Del resultado me enteré aunque no quisiera; los gritos frenéticos de mis vecinos y de los vecinos de los vecinos y los vecinos de los vecinos de los vecinos, me señalaron la proeza de los once que estuvieron durante 90 minutos correteando una pelotita que no les hizo nada para meterla una y otra y otra y otra y otra vez en la portería del equipo contrario. El que la Selección Nacional de fútbol ganara ya es noticia por ése sólo hecho, pero que le gane al Némesis más odiado, al archirival que representa al primer mundo globalizado es otra cosa. De aquí, pa’l real, como dijera un amigo mío del rancho.
Digo que hoy México es otro, porque apenas son las 8:30 del lunes siguiente a la epopeya y hasta los microbuseros y demás operadores del transporte público conducen más alegres, más civilizados, más humanos. Hoy las bromas en la empresa son más dinámicas como si, de repente, la crisis globalmente abarcadora, los pleitos eternos entre políticos y políticas, la carestía y derivados simplemente ya no existieran. Vamos, hoy hasta yo me creo eso de que el IFE es de todos los mexicanos, como PEMEX y la CFE. No hay duda; este país para avanzar necesita del fútbol. Lo demás es relativo, no importa que la UNAM haya colaborado muy estrechamente para que ese telescopio en las golondrinas, los gorriones o como demonios se llame a las islas españolas en donde está construido funcione. No, Harry Potter puede esperar, la Selección Nacional de Fútbol ha ganado y le ha ganado a los Estados Unidos de América.
Solo falta la porra oficial para que esté dicho todo así que allá va: ¡Viva México, cabrones!
Nuevo Excelsior 12 de diciembre de 2006.
Con el envío de seis mil 714 elementos del Ejército, Fuerza Aérea, Marina, Policía Federal Preventiva y de la Procuraduría General de la República, el presidente Felipe Calderón lanzó ayer su primer operativo contra el narco. El secretario de Gobernación, Francisco Javier Ramírez Acuña, advirtió que es apenas el inicio: “Reiteramos a la opinión pública que la batalla contra el crimen organizado apenas comienza y será una lucha que nos llevará tiempo”, planteó en Los Pinos el responsable de la política interna del país. Designado por Calderón al frente de esta estrategia, en la que participa todo el gabinete de seguridad, Ramírez Acuña anunció que el operativo por aire, mar y tierra se aplica en acuerdo con el gobernador de esa entidad, el perredista Lázaro Cárdenas Batel. Bajo el nombre de “Operación Conjunta Michoacán”, la estrategia había arrojado para el mediodía de ayer el aseguramiento de 13 presuntos narcotraficantes, con un arsenal de diversas armas.
La Jornada 18 de diciembre de 2006.
Captura la PFP al líder estatal del Cártel del Golfo. Arroja saldo positivo primera semana de operativo. México, D.F. Elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) detuvieron el sábado pasado en Apatzingán, Michoacán, a Alfonso Barajas Figueroa, alías “Poncho el Feo”, presunto líder del “cártel” del Golfo en esa región. La aprehensión de Figueroa se sumó a la de Elías Valencia, hijo de Armando Valencia, líder del cártel del Milenio, por parte de elementos del Ejército Nacional. Ambas detenciones son parte del saldo que a una semana de su lanzamiento ha realizado la llamada “Operación Conjunta Michoacán”, de la cual se presentará hoy un primer balance, en la que participan entre cinco y siete mil elementos de la PFP, Agencia Federal de Investigación, Marina y Ejército mexicano. En un comunicado conjunto, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública federal informaron que “Poncho el Feo” lideraba a un grupo de 35 sicarios, al que se le atribuyen diversos homicidios y secuestro de rivales de otros cárteles. Barajas Figueroa fue detenido en el municipio michoacano de Apatzingán, en compañía de Alejandro Núñez Vera, sobre quien pesaba una orden de aprehensión.
Morelia, Mich., 13 de julio 2009.
Ernesto Martínez Elorriaga y La Jornada Michoacán. Corresponsal
Al menos 12 personas fueron ejecutadas en el municipio La Huacana, cerca del kilómetro 200 de la autopista Siglo XXI, en su tramo Uruapan-Lázaro Cárdenas, a la altura del entronque al Nuevo Centro Poblacional, informó la Procuraduría de Justicia estatal. Al continuar por segundo día consecutivo la ola de violencia desatada por grupos delincuenciales, los cadáveres de 11 hombres y una mujer fueron hallados esta tarde dispuestos uno junto a otro, con signos de tortura, tiro de gracia y las manos atadas a la espalda. Extraoficialmente se conoció que las víctimas son policías federales asignados a la entidad y, según fuentes locales, junto a los cuerpos también había un mensaje que decía: Para que vuelvan a venir por otro…
El predio donde vecinos hicieron el hallazgo es el mismo donde hace cuatro días aparecieron cuatro personas embolsadas, muy cerca de Las Cañas, con otro mensaje firmado por La rebelión Antizetas: Sigues tú, Rufo. Otros nueve cadáveres embolsados también aparecieron ahí durante la última semana, y policías federales fueron baleados el domingo por la mañana. Tras el hallazgo hubo despliegue policiaco y pasadas las 20:30 el hotel Sol del Pacífico, improvisado cuartel general de las fuerzas federales emplazadas en Lázaro Cárdenas, fue atacado por sicarios con rifles de alto poder y granadas de fragmentación. Dos elementos resultaron heridos de gravedad.
La mañana de ayer lunes, elementos militares habían detenido a seis policías del municipio de Arteaga, dentro de las acciones desplegadas en el territorio michoacano para localizar y detener a los pistoleros que atacan a la policía federal desde el pasado sábado. En este operativo fuerzas del Ejército sobrevolaron con helicópteros toda la región y respaldaron a los elementos que se desplazaban por tierra. La actual ola de violencia incluye tres ejecuciones más que reportó Notimex durante este lunes, pero se recrudeció desde la madrugada del viernes pasado, cuando fue detenido Arnoldo Rueda Medina, La Minsa, presunto operador internacional del llamado cártel de La Familia michoacana, durante un tiroteo en la céntrica colonia Chapultepec Sur de la capital del estado.
Ya pasaron tres años, como saldo: varias cabezas cortadas, dos bombazos perpeetrados y cientos de ejecutados aparecidos . Habrá que poner sobre la balanza los logros del Gobierno Federal.
Sentado tranquilamente, mientras “voy en el metro, ¡qué grandote, rapidote, qué limpiote!”, como expresara Salvador Flores Rivera y perdida la vista en el horizonte del vagón, he podido darme cuenta de cierto fenómeno que se vuelve más y más común; me explico: Poco a poco y aunque incipientes son más los jóvenes lectores quienes, texto en manos, también realizan su cotidiana odisea en este medio de transporte o bien en los autobuses, metrobuses y demás “uses”.
Estos representantes del género humano mexicano y citadino tienen algo en común, su preferencia por las historias de personajes fotófobos, aderezadas con memorias sobre seres alados de la mitología hebrea o bien los combates entre hechiceros y nigromantes. No hay ocasión en que al utilizar el gusano mecánico color naranja, mi vista deje de toparse con algún jovencito que lee a Meyer, Rowling, o incluso a Dan Brown. De hecho, el fenómeno empezó a cobrar notoriedad importante cuando en 1994 Tom Cruise, Bratt Pit y Antonio Banderas dieran vida en pantalla grande a los personajes de Anne Rice. Aclaro: si bien en épocas pretéritas, otros libros eran leídos con motivo de la adaptación de las historias en el cine, el fenómeno de la lectura de los textos llevados al cine creció espectacularmente cuando la epopeya de un niño aprendiz de mago fue llevada al celuloide.
Harry Potter y la piedra filosofal, la primera obra de JK Rowling, de pronto se veía por todas partes y quienes más traían este librito en danza eran precisamente niños y adolescentes que quedaron inmediatamente prendados de la pluma de esta escritora inglesa. Pronto seguirían las otras obras de la saga y es la fecha en que en los vagones del metro se vea a algún jovencito o jovencita leer las hazañas de Harry y sus amigos mientras luchan contra las oscuras fuerzas de “quien no debe ser nombrado”. Más reciente, es la aparición de otro libro, esta vez con una temática basada en la historia no oficial de Jesús de Nazaret o mejor dicho, una historia paralela a la versión oficial. Dan Brown establece una tesis que fue gancho para que muchos compraran su obra y las siguientes; en el cine ya salió la segunda de sus historias y ahora también su obra viaja en el metro.
Por último, en fechas muy recientes hizo su aparición una adolescente que vive un romance con un ser mitológico emparentado con los chiroptera. Este nuevo héroe, aparte de ser guapo, tiene como enemigos mortales a los licántropos y con esto la sopa está servida para que podamos ver nuevas historias en el cine y más lectores en el metro.
¿Qué puede tener en común una muchachita de 18 años que lee “Crepúsculo” y “Luna nueva”? Que quizás fue en su tiempo de niñez una lectora de Harry Potter y ahora el joven mago cede su lugar a Isabelle Swan. Yo me imagino que en España, los lectores de Pérez Reverte ahora buscan la versión hispánica de “New moon”. Son los lectores de hoy con las historias de esta época. En mis tiempos, no podía dejar a Verne, Swiff, Defoe, Ándersen, Perrault, Doyle, por mencionar a algunos y hoy 20 mil leguas de viaje submarino o los viajes de Gulliver suenan tan extraños a los lectores actuales como en su momento fueron para mí Cátulo, Cicerón, Aberroes o Marco Aurelio. En fin, no importa si es Rowling, Brown, Meyer o Reverte o cualquiera de los que he mencionado u otros autores, lo verdaderamente importante es que la afición por la lectura no se haya perdido pues un libro en manos de alguien que lo lee siempre será signo de una muestra de inteligencia por parte de su portador y la inteligencia es la que nos separa de los brutos.
Para constancia.
Posted julio 6, 2009
on:Una vez más, desde que puedo hacerlo, he hecho efectivo mi derecho a votar; como muestra de que no miento, la imagen precedente. Porque yo sí creo que la forma de destituir y cambiar gobiernos que no nos gustan o que son ineficientes es por medio del voto. Dentro de las instituciones, con las herramientas propias y los mecanismos pertinentes que todos como sociedad hemos acordado para dirimir nuestras diferencias y opiniones, pues no es ni con revoluciones ni con fascismos disfrazados de popular desobediencia como hemos de salir adelante.
¿Por qué voté? Varias son las razones.
Primera. El voto es el arma más poderosa que tenemos los ciudadanos para calificar a nuestros gobernantes. Si se usa con sabiduría puede cambiar el rumbo de un país.
Segunda. El sufragio es una de las conquistas sociales más preciadas que podemos tener, tanto como la ciudadanía, la bandera o el propio himno. El voto es la prueba máxima de que en verdad eres un ciudadano del mundo, ése universo de gente que se dice demócrata, esto es, que como poder popular puede determinar su propio destino sin destruirse a sí mismos en el proceso.
Tercera. Porque como conquista que es, fue necesario que muchos de nuestros ciudadanos y no ciudadanos sufrieran de persecuciones, detenciones, golpizas, maltratos, torturas y hasta muerte para que hoy podamos, en la intimidad de un recinto cerrado, decidir si tachamos tal o cual partido, si los tachamos todos, si no tachamos nada o si de plano nos vale gorro y no nos presentamos a la casilla. Ese es el gran poder ciudadano que muchos de aquellos luchadores sociales de entonces buscaban hacer efectivo. Ya casi no recordamos al partido de estado o al partido aplanadora o al régimen de gobierno de un solo candidato ¿Verdad, caro lector, que ya se te olvidó la revolución institucional?
¿Por quién voté?
¡Oh no! Hipotético lector. No te diré en este espacio por quién lo hice. Ése forma parte, también de mi derecho; es un secreto que, ni al confesor de sotana o al goriloide vestido de boina y botas, revelaré. Baste decir, que ahora tengo, una vez más, todos los elementos cívicos para exigir cuentas, demandar transparencia y obligar a mis gobernantes a hacer bien las cosas o de lo contrario, simplemente puedo votar por alguien más, de otro partido u otra corriente pues ese es el verdadero poder del voto. Uno es insignificante, muchos son la diferencia.
Por último, me he referido a aquellos mártires de la democracia, muchos de los cuales no tienen nombre ni apellido pero que conocí y que fueron compañeros míos de aventuras y desventuras, de prisión y encierro. Por respeto a todos ellos es que tengo la obligación moral de ejercer ese derecho que muchos ya no porque están desaparecidos o muertos y vaya si sabré yo de ésas cosas. En su memoria demuestro públicamente que sí voté.
Finalmente, dos semanas después de la tragedia y quince días antes de las votaciones, el titular del Instituto del Seguro Social o “Importa Madres Su Salud” (IMSS) ha esgrimido el dedo acusador y con flamígera lengua acabó por hacer responsable a la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado de Sonora por la tragedia de esa cosa rara que se hacía llamar guardería ABC subrogada del organismo en desgracia.
Los titulares de todos los diarios no han dejado pasar la noticia y es nota destacada en cada uno de ellos; los periodistas que ahora son locutores de radio, ora entrevistan a Daniel Karam o a alguno de sus achichincles para obtener una ampliación de la nota que, coincidentemente, se lanza ya cuando el día del padre casi ha tocado a su fin. Dice Karam en su comunidado “Como ha quedado claro en el peritaje realizado por la Procuraduría General de la República, la bodega arrendada por el gobierno de Sonora operaba sin las medidas de seguridad apropiadas, como alarmas, extinguidores e hidrantes y detectores de humo. Tampoco estaba presente en la bodega un vigilante que detectara a tiempo el incendio y que alertara de ello al personal de la guardería”. En esta andanada de acusaciones, tampoco los dueños de la guardería salen bien librados, por el momento, “la estancia carecía de una salida de emergencia por el área de patio de juegos, así como de puertas de seguridad con barra de empuje abatible hacia el exterior, y que la puerta de entrada principal debía ser ampliada”. Así pues, estas son las acusaciones concretas y sólidas que tiene el IMSS para tratar de quitarse la papa caliente que tiene entre manos. Veamos ahora lo fino del asunto.
Primis. Una cosa es acusar al gobierno del estado libre y soberano de Sonora y otra muy distinta a una de sus dependencias; me explico: “IMSS culpa a gobierno de Sonora por incendio” y “Demanda el IMMS al gobierno de Sonora” tal y como se puede leer en El Universal y en Milenio, además de imprecisos, tendenciosos y francamente sensasionalistas, son incorrectos. Más acertados son los balazos de La Jornada y la Crónica, los cuales describen con mayor precisión la acusación del IMSS. Ahora bien, una cosa es vociferar que el gobierno del estado de Sonora tiene responsabilidad en el asunto y otra muy diferente es decir que la Secretaría de Finanzas del Estado de Sonora la presunta responsable de este triste y delicado suceso ya que, por principio de cuentas, para poner en el banquillo de los acusados a un gobernador, se requiere de un proceso judicial a nivel federal; es decir, que la PGR sea la que emita la acusación formal y no una autoridad administrativa. Esto, sin dejar de mencionar, que por virtud constitucional, el gobernador de un estado posee fuero, esa invisible aura que es como un escudo protector para su persona y sus actos y para que el selectivo brazo de la ley lo toque, es preciso retirarle el campo de fuerza antes mencionado y para estos menesteres hay que tocar las puertas del Congreso de la Unión.
Secundis. Dice el director del Seguro que son la Secretaría de Finanzas y los dueños los responsables de la tragedia y con esto ya estamos fritos por que el Director del IMSS no ha puntualizado quién, en qué período y bajo qué conceptos tiene la carga de la culpa. No, eso no lo dijo y bajo esta premisa, sus acusaciones suenan más bien a réplicas de lavadero con un tinte de mañosa táctica para tratar de desviar la atención y la responsabilidad del IMSS para depositarla por medio de esta papa caliente a las autoridades estatales. La tesis se sustenta pues la demanda formal ha sido interpuesta ante el Tribunal Superior de Justicia de Sonora. En otras palabras, que sea la justicia de Sonora la que pida cuentas y encierre a los culpables; y ya entrados en este derrotero, el propio gobierno estatal está tratando de fincar responsabilidades a 13 personas, la mitad de los cuales son los propios bomberos que acudieron a rescatar a los infantes en ese día. Más aún, ahora sí se confirma que son los dueños de la guardería los responsables por no cumplir con una serie de elementales medidas de seguridad que hubieran podido significar un final muy diferente. Ahora sí, justicia expedita y rápida, a dos semanas de las votaciones.
Tertis. Podemos ir viendo cómo evolucionará este asunto. Por un lado, el IMSS ya hizo justicia al correr a cinco funcionarios de esa dependencia; hasta allí llegó y no creo que vaya por más. Los servidores públicos estatales son los chivos expiatorios y con eso el caso se cierra, para más INRI, si lo que quiere la opinión pública son gente encerrada en la cárcel, bueno, allí está la demanda ante el TSJS y que aquellos se hagan bolas a ver qué encuentran, a quién acusan, a quién consignan y a quién finalmente se encierra. Por su parte, los indiciados o presuntos responsables, tratarán por todos los medios de no poner un pie en la cárcel ya sea por medio de amparos o aprovechando lo mal que suelen ser integradas las averiguaciones y lo fácil que los expedientes se pierden, traspapelan o desordenan. Por último, si se llegara a hacer justicia, lo más probable es que al único funcionario de cierto nivel que encierren sea al director de la Unidad de Protección Civil de Hermosillo quien fue el que firmó el acta de revalidación de las condiciones de seguridad del inmueble, requisito necesario para obtener el refrendo de la guardería.
El IMSS podrá tener un moño negro en su página de Internet pero quiere tanta justicia como el gobernador del Estado o los familiares de aquél que son dueños de otras guarderías. No, la justicia les importa un pimiento y lo único que quieren es que este asunto, como tantos otros, se olvide o quede superado por una tragedia mayor que eclipse, aunque sea temporalmente, la que todos ellos provocaron.
Te presento a tu nuevo jefe.
Posted junio 17, 2009
on:Cuántas veces, en la vida laboral de cada uno de nosotros, hemos escuchado estas palabras. En este contexto, la respuesta a esta interrogante variará en función de los lugares, empresas, actividades y crisis particular o globalmente abarcadoras; factores, todos ellos que hacen, en mi caso, que el número de ocasiones sea muy, muy, grande. Ahora bien, la consigna popular expresa que no hay mal que por bien no venga y muchas veces nos aferramos a esta creencia en aras de mantener el espíritu optimista aún cuando ves a tu alrededor que las cosas están francamente como para llorar o preparar tus propias pertenencias de cara a un eventual cese en tu trabajo (poner las barbas a remojar, en términos coloquiales).
En anterior aportación, he narrado alguna de mis experiencias acerca de lo que se siente ser notificado acerca del fin de la carrera laboral en cierta dependencia gubernamental cuyo nombre ya no merece la pena recordar. Pues bien, tras la polémica partida del que horas antes era tu superior jerárquico viene la incertidumbre: ¿Quién es el nuevo jefe?; ¿De dónde viene?; ¿Qué hace?; ¿Viene solo o trae equipo? ¿Cuál será la línea? Las horas pasan y del sujeto aludido ni sus luces; que está en reunión, que está en recorrido, que ya está pidiendo cuentas, etc. y mientras tanto, en las oficinas “Radio Pasillo” emite los últimos boletines y todos ellos contradictorios e infundados, al fin de cuentas es “Radio Pasillo”. Han pasado 24 horas y ninguna noticia del nuevo jefe. Mal asunto, pues si al anterior casi no se le veía en su despacho, la ausencia del nuevo implica que la rutina será la misma, es decir, cada quién haciendo como que hace y el trabajo administrativo y operativo mientras se acumula y acumula y acumula, total “ego sumus burocratas”.
Es el tercer día desde la designación del nuevo jerarca y no han pasado 30 minutos desde el inicio de la jornada laboral cuando la secretaria del patrón pronuncia mi nombre:
-La Lic. Fulana de Tal quiere verte. Que pases. Inmediatamente.
.
.
.
-¿Desea algo?
-Sí. Soy Fulana de Tal y a partir del lunes estoy a cargo de este desmadre y la consigna del Lic. Sutano es poner todo este muladar en orden… ¿Cuáles son tus funciones aquí?
Salí bien librado, sólo me tocaron los calificativos despectivos con relación a cómo es que perciben los jefazos la situación y no tanto el propio desempeño laboral; pero no canto victoria, los años de experiencia acumulada me han enseñado que nunca es bueno confiarse cuando el jefe nuevo te está observando. Si, eres uno de los bichos raros que han hecho posible el “desmadre” y por ende no te salvarás de la ira de los dioses, llegado el caso.
Los días pasan y la mala nueva recorre otra vez toda la Secretaría; ahora le ha tocado el turno de ser echado de patitas en la calle al Subsecretario Mengano y toda su gente. En menos de 30 días otros 120 puestos de estructura que cambian de titular mientras que nuestro líder moral ya debe andar haciendo campaña por todo el país.
No ha pasado más de una semana y la tensión se ha instalado por todos lados; de repente, todo mundo tiene algo qué hacer y lo hace de prisa, bien y a la primera. Los errores no son tolerados y la nueva política de reemplazo de plazas es simplemente intimidatoria. Sin decir “agua va” cada inicio o fin de quincena se producen ceses y nuevos nombramientos; muy mal asunto y el chascarrillo en los pasillos se refiere a que te sientes como cochinito en matadero; de que te darán chicharrón, te lo darán y sólo es cuestión de que llegue la fecha “A toda capillita le llega su fiesterita”, dice el refrán.
Y es que en esos aciagos días, los recortes, reacomodos y enroques fueron a todo lo largo y ancho de la Dependencia y no se respetaron ni plazas, bases o fueros. Todo mundo fue objeto de una política laboral de terror y nadie se salvó. Ni siquiera el Secretario de la Dependencia, cuya destitución significó que todo estaba perdido y nadie quedaba a salvo de los caprichos de los nuevos poderosos que se acomodaban y que querían todo el pastel para ellos. Depredadores, decían unos, hambreados, decíamos los demás y yo recordaba aquel pensamiento sobre los bárbaros a la entrada de la ciudad.
-¿Qué esperamos congregados en el foro?
Es a los bárbaros que hoy llegan.
-¿Por qué esta inacción en el Senado?
¿Por qué están ahí sentados sin legislar los Senadores?
Porque hoy llegarán los bárbaros.
¿Qué leyes van a hacer los senadores?
Ya legislarán, cuando lleguen, los bárbaros.
-¿Por qué nuestro emperador madrugó tanto
y en su trono, a la puerta mayor de la ciudad,
está sentado, solemne y ciñendo su corona?
Porque hoy llegarán los bárbaros.
Y el emperador espera para dar
a su jefe la acogida. Incluso preparó,
para entregárselo, un pergamino. En él
muchos títulos y dignidades hay escritos.
-¿Por qué nuestros dos cónsules y pretores salieron
hoy con rojas togas bordadas;
por qué llevan brazaletes con tantas amatistas
y anillos engastados y esmeraldas rutilantes;
por qué empuñan hoy preciosos báculos
en plata y oro magníficamente cincelados?
Porque hoy llegarán los bárbaros;
y espectáculos así deslumbran a los bárbaros.
-¿Por qué no a acuden, como siempre, los ilustres oradores
a echar sus discursos y decir sus cosas?
Porque hoy llegarán los bárbaros y
les fastidian la elocuencia y los discursos.
-¿Por qué empieza de pronto este desconcierto
y confusión? (¡Qué graves se han vuelto los rostros!)
¿Por qué calles y plazas aprisa se vacían
y todos vuelven a casa compungidos?
Porque se hizo de noche y los bárbaros no llegaron.
Algunos han venido de las fronteras
y contado que los bárbaros no existen.
¿Y qué va a ser de nosotros ahora sin bárbaros?
Esta gente, al fin y al cabo, era una solución.
La roca mortal
Posted junio 17, 2009
on:Fue demasiado tarde, sus reflejos y velocidad no bastaron para esquivar a la amenaza que, de improviso y de manera fulminantemente rápida, cayó sobre ellos. Ninguno sobrevivió.
En la colonia, se iniciaron las ceremonias de duelo por la pérdida de otros más de sus miembros. Supieron que algo malo les había pasado cuando transcurridas las horas no había señales de vida de los ausentes; Una vez más, fueron enviados equipos de búsqueda y rescate y, una vez más, regresaron con las manos vacías. “¡Qué desgracia! ¡Qué desgracia! ¿Qué hemos hecho para merecer esto?”, se preguntaba I’bik, la infortunada viuda de uno de aquellos que salieran el día anterior para ya no volver jamás. U’Pahack, el viejo sacerdote y el más anciano de la colonia, sólo acertaba a reconfortar a la pobre desdichada que a ratos parecía perder la cordura.
Una nueva reunión del consejo de ancianos se celebró a la noche siguiente después de la tragedia. U’Pahack, el viejo sacerdote así inició:
-Estamos todavía de luto por la pérdida de nuestros hermanos, pero también y reconozcámoslo, estamos aterrados. No sabemos, todavía, qué es lo que pasa pero siempre, perdemos a nuestros miembros recolectores. Si sólo fuera en un sitio localizado no habría problema pero no es así; es casi imposible determinar la zona de peligro para evitarla o rodearla y siempre el resultado es el mismo: toda una cuadrilla de recolectores simplemente desaparece sin dejar rastro.
-Además, la amenaza no está focalizada en un punto; es como si estuviésemos rodeados de una maldad asesina y caprichosa que no sigue un patrón lógico o fechas establecidas, sentenciaba, a su vez, Ger’hetto.
-¡Tenemos qué hacer algo!
Pero no se hizo nada, pues ninguno sabía ni siquiera contra qué se enfrentaban.
Pasaron los días y la rutina volvió a su ritmo habitual, grupos de cazadores-recolectores iban y regresaban con víveres y poco a poco un insistente rumor fue ganando presencia en la atribulada colonia.
-¡Yo lo ví! ¡Ví cómo se movía! ¡Las rocas se movían solas! Este nuevo suceso incrementó todavía más la incertidumbre y el miedo.
-¡Yo no voy allá! Dicen que las rocas se mueven solas. No quiero morir aplastado por una de ellas.
-Pero allá es donde hay más comida.
-¡No le hace! ¡Que manden a otro! Yo no voy.
Los ancianos organizaron grupos armados para verificar el suceso y nuevamente no encontraron nada.
-Recorrimos toda la zona. Inclusive ordené que varios de los voluntarios treparan a todas las rocas, casi se desató un motín pero no hubo nada. Todas las rocas estaban inmóviles.
Así transcurrieron los días hasta que, por enésima vez, otro grupo de recolectores desapareció. A la histeria colectiva le siguió la inconformidad y el deseo de vengar la muerte de los camaradas; los signos de malestar social dieron paso a los episodios de violencia social. La situación era francamente desesperada. Las revueltas fueron controladas con violencia extrema y se estuvo muy cerca de la desintegración de la colonia pues ya nadie quiso salir a recolectar la comida, así que a la violencia se agregó el hambre.
Ke’erell montaba guardia, estaba temblando y cada rato echaba miradas en todos lados, tratando de detectar cualquier cosa que pudiera convertirse en un peligro para él y sus compañeros, pero sobre todo, no dejaba de observar a las rocas. Más allá, a lo lejos, unos seis recolectores ya casi habían terminado su tarea y las viandas estaban convenientemente atadas y dispuestas para el traslado. Entre todos los recolectores y los soldados que, junto con Ke’erell estaban allí para hacer frente a cualquier peligro, fueron desplazando los grandes paquetes de comida; todos colaboraban febrilmente pues ya no querían estar un momento más en ese lugar. Fue cuando todo el grupo llegó donde estaba Ke’erell que se desató el infierno.
-¡Allí, miren!
-Es cierto, ¡ES CIERTO! ¡Las rocas se mueven!
-¡Vienen por nosotros!
-¡Tiene ojos!
-¡Corran, CORRAN!
A pesar que la adrenalina generada por el miedo fluía por sus cuerpos, poco pudieron hacer para enfrentarse a aquella monstruosidad que se les venía encima. Rápidamente fueron engullidos tanto recolectores, como soldados y comida. Todo fue “devorado por esa gigantesca roca con ojos” según la propia expresión de Ke’erell que en estado de shock había conseguido llegar a la colonia aunque para lograrlo tuvo que sacrificar sus piernas.
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Ximena, gritando, corrió hacia mí con una alegría desbordante, llevaba abrazando un objeto cubierto con un paño de regular tamaño que por la forma en como lo sostenía, no dejaba identificar su contenido.
-Abuelo, ¡Abuelo! ¡Mira lo que encontré!
-¿Qué cosa?
-Mírala, es Tita, mi tortuguita.
-Tortugón, querrás decir. Fue mi expresión de asombro cuando por fin pude observar de cerca a aquél quelonio. ¡Está grandísima! ¿Dónde la encontraste?
-Allá, en las piedras; estaba comiendo insectos, escondida.
Hacía más de 10 años que “Tita” llegó a los brazos de Ximena, de entonces 8 años de edad. Ese día estaba contenta porque por fin tenía una tortuga para poder mostrarla a sus amiguitos de infancia. Poco le había durado su felicidad pues “Tita”, en un descuido de los adultos, se perdió en la casa que todavía estaba en construcción y por ende, en medio de piedras volcánicas, cimbras de madera, jardines a medio terminar, arena y grava acomodadas en un ordenado desorden, fue prácticamente imposible encontrar a la nueva mascota de mi nieta.
-¿Qué vas a hacer con ella? Pregunté
-¡Cuidarla, ahora sí; y no prestársela a ninguno de ustedes porque la volverían a perder!
Fue la respuesta.
¿Y la Cheyenne, a’pá? II
Posted junio 1, 2009
on:Es casi oficial. Cuando den las 12:00 del día de hoy, lunes 1º de junio de 2009, General Motors Company solicitará la protección federal por bancarrota ante un tribunal de los Estados Unidos de América; el gigante no pudo con sus deudas y finalmente se declarará en quiebra.
Este es el inicio de la debacle del poderío norteamericano en el mundo, ya Crhysler está siendo “rasurada” hasta el hueso para poder aliviarla de las deudas y ahora le toca el turno a GMC; por supuesto, el golpe anímico en Estados Unidos será económico para los mexicanos que hoy tienen la desgracia de trabajar en esa empresa. Los administradores de Obama no se andan con chiquititas y cortarán lo que tengan que cortar, reducirán lo que haya de ser reducido y correrán a la gente que tenga que ser cesada; se habla de cerrar 2,600 distribuidoras ¿Cuántas plantas ensambladoras dejarán de funcionar? ¿Cuánta gente será echada “de patitas en la calle”?
Algunos ilusos creen que las medidas son sólo administrativas y que la planta laboral no será tocada ni los cuantiosos y gigantescos proyectos de inversión, pero yo lo dudo. Es simplemente una cuestión numérica; si no tienes para comprar un carro nuevo, no lo compras y si no se venden carros nuevos, no se puede producir sin endeudarse y si te endeudas, tarde o temprano tendrás que pagar. De una forma u otra, pero cuando la lana no alcanza es tiempo de apretarse el cinturón y reducir gastos y claro, un automóvil nuevo no es tan “imprescindible”, aunque sea una Cheyenne.
Así que cuando el mocoso pregunte ¿Y la Cheyenne, a’pá? La nueva respuesta será: En quiebra, m’hijo. En quiebra.
La conseja popular expresa que por lo menos existen tres actividades imperativas a realizar en camino por la vida: Plantar un árbol, escribir un libro, tener un hijo. Éstas en particular, las he cubierto todas y si bien el libro de marras nunca salió de imprenta no por eso se desluce el trabajo de los casi 20 años de mi vida que emplee para ello; lo mismo para el caso de la crianza de los vástagos que preservarán mi extirpe (Lo dudo pues cada uno es hijo y nieto del siglo que los vio nacer); árboles, he plantado varios y por eso digo que en este rubro mi cuenta está saldada. No. En este caso me refiero a otras actividades que la vida nos hace realizar y de las cuales, alguna de ellas nos termina por gustar como para volver a realizarla una y otra y otra y otra vez (*). En 1980 asistí al recién inaugurado “Reino Aventura”; en ese entonces, lo que más me impresionó fue el aguantar el vértigo causado con los juegos mecánicos llamados “El escorpión”, “Cíclope”, “La Canoa Krakatoa”, etc. Por esos tiempos yo ya era padre y casi abuelo y no obstante lo ridículo de mi aspecto nunca me arredré al momento de treparme, una vez más, a “La Catarina” o al “Pulpo”. El tiempo pasó y Cornelio el Dragón fue despedido para dar paso al Conejo Bugss, El Gato Silvestre y la parafernalia de súper héroes de la DC Cómics; el emporio de las seis banderas había llegado a México.
Con la nueva imagen del parque juegos se fueron y atracciones nuevas llegaron; por supuesto, la edad no me impidió el disfrutar de ellas y verme subido en el “Batman” o en el “Superman, el último escape” como un infante o jovenzuelo de la época. No obstante, el tiempo no pasa en balde y ha llegado la hora de poner freno a ese ímpetu desbocado e irracional que forma parte de las edades tempranas; me explico, no es lo mismo el sentir las “ñáñaras” del miedo a lo desconocido que el sentir la aprensión y el terror al infarto conocido. Aclaro: Éste viejo miocardio mío no me ha dado un susto de ese tipo, pero he visto a un sin número de conocidos y desconocidos caer fulminados por un ataque al corazón. No, ya no es lo mismo. El temor de ver cómo tus seres queridos se espantan porque “El viejo” está colgando los tenis. El miedo al dolor súbito en el brazo izquierdo que de manera rápida asciende por tu hombro y llega al pecho para no irse sino cuando tu conciencia se desvanece en la nada de tu muerte. El terror de no poder bajar (sobre tus propios pies, consciente y sin tambalearte) del juego en el que te trepaste una vez más. En otras palabras, me estoy volviendo anciano.
Así que el pasado domingo, por última vez, me he trepado a todos y cada uno de los juegos en donde podía hacerlo. Imagínate, hipotético lector, a un pergamino andante, decrépito, lleno de arrugas gritando y alzando las manos, riendo al lado de un mozalbete que, aterrado, también se sube al juego mecánico no tanto porque le tema a las vueltas y vueltas del ingenio en cuestión sino porque lleva la encomienda familiar de “cuidar al abuelo”; y yo me pregunto, divertido, qué me puede cuidar si en medio de la montaña rusa me da una embolia o un ataque cardiaco ¡Bonito asunto para él! ¡Imagínate, caro lector, que en medio de la enésima vuelta la palmo! Yo, con la cabeza dando tumbos merced a la fuerza centrífuga, con la quijada desencajada y los ojos abiertos o cerrados o yo qué sé pues es seguro que mi alma ya va rumbo a dónde tenga que ir mientras mi joven acompañante ya no sabe si gritar, alzar las manos o qué seña hacer para que paren el juego y las asistencias médicas me regresen a este plano existencial; y eso sin contar con las posteriores molestias para los demás usuarios que tuvieron la desgracia de subir al mismo tiempo que yo.
No, ya no es lo mismo y pronto ni siquiera podré aspirar a treparme a los carros chocones; el tiempo es inclemente y la vida cruel para quienes hemos forzado a nuestro organismo a dar lo mejor de sí durante toda la vida. No me quejo pues he realizado todo lo que quise o pude hacer mientras tuve la oportunidad. La ocurrencia del pasado domingo fue eso; una idea de un “viejo senil, chocho e imprudente” que, una vez más, ha decidido divertirse sin importar su imagen, apariencia, edad o el qué dirán. En fin, los juegos mecánicos están vedados para mi persona pero todavía tengo dientes fuertes y completos, estómago con vigor y apetito suficiente como para zamparme unas buenas carnitas al estilo Michoacán, unos tacos de suadero o alguna hamburguesa doble con bastante carne y aderezos como para que “la tripa” trabaje tiempo extra durante 48 horas.
(*) Es la frase favorita de mi hijo cuando no le gusta algo que se repite.
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